Las 6 preguntas del estudio geotécnico. ¿Cómo puedo saber si es un buen estudio?

¿Cómo puedo evaluar un estudio Geotécnico?

El EG es el único documento dentro del Proyecto de Edificación que constituye una investigación en sentido estricto a fin de resolver una completa indeterminación que es cómo va a comportarse el terreno. Precisamente por las graves repercusiones que el EG puede tener en la seguridad es especialmente importante que sea un buen informe que cumpla todas las exigencias de calidad, lo que no siempre es fácil de comprobar ya que se trata de un documento en general muy técnico. Conocida esta dificultad, proponemos un decálogo de criterios por los que puede guiarse el Arquitecto para evaluar la calidad de un EG.

  • Primero: Pedir el currículo y el visado.

No hay mejor garantía que la capacidad técnica y experiencia del autor ya que un EG requiere un alto grado de especialización, principalmente en el caso de proyectos para edificios en donde se contemplan vaciados para varias plantas sótano, nuevas cargas de cimentación que pueden desequilibrar cimentaciones existentes, explanaciones con importantes desmontes y un largo etcétera. Debe exigirse siempre el visado porque supone una garantía del técnico es competente y que se han cumplido los requerimientos del CTE.

  • Segundo: Transparencia y trazabilidad.

El EG debe documentar claramente mediante fotografías y actas firmadas que los trabajos de exploración y los ensayos de laboratorio se han llevado a efecto sin lugar a dudas.

  • Tercero: Pocos inventos.

La exploración del terreno para un EG se hace con sondeos de testificación continua, acompañados por penetrómetros superpesados DPSH y catas mediante retroexcavadora. Cuando la exploración ha sido realizada con “penetrosondas” “sondeos penetrométricos” o “sondeos a percusión” el estudio es sospechoso. Tampoco están admitidos los sondeos helicoidales y los métodos geofísicos sólo deben utilizarse en casos muy específicos, siempre acompañados de otros métodos de prospección para contrastar la información indirecta obtenida

  • Cuarto: Profundizar hasta donde haga falta.

La amplitud y profundidad de la exploración debe haber detectado y resuelto todos los problemas del terreno, reduciendo la incertidumbre de la información al mínimo exigible teniendo en cuenta las características del Proyecto. Los sondeos tienen que llegar a roca o al sustrato resistente y explorarlo al menos en dos metros más otros treinta centímetros por cada planta a construir. Los penetrómetros deben llegar hasta rechazo o hasta una profundidad en la que no existirá incremento de tensiones. Si los sondeos y los penetrómetros se quedan a una profundidad insuficiente el estudio no cumple con los objetivos.

  • Quinto: Información clara y comprensible.

El EG se hace por y para un Proyecto. El terreno tiene que aparecer radiografiado en perfiles que muestran las capas del subsuelo de diferente comportamiento. Cada capa (o cuerpo de terreno) tiene una denominación geológica concreta, se encuadra en una clasificación unificada de suelos (USCS) y se le asignan una serie de propiedades geotécnicas: humedad, peso específico, índice de plasticidad, número N del ensayo de penetración estándar (SPT), cohesión, ángulo de rozamiento interno, etc.). La presencia de agua en el subsuelo debe quedar claramente definida, así como sus variaciones previsibles incluyendo la cota máxima estimada para el periodo de vida útil de la obra.

  • Sexto: Parámetros de verdad.

El terreno se define mediante sus parámetros geotécnicos que deben proceder realmente de ensayos de laboratorio sobre muestras del terreno tomadas en los sondeos. No existen ni son legalmente admisibles los parámetros obtenidos “en base a la experiencia del autor en terrenos semejantes”.

  • Séptimo: No quedarse en las cimentaciones.

Si un EG se limita a resolver sólo las cimentaciones es incompleto. El informe debe dar recomendaciones sobre todas las acciones del Proyecto al terreno, no sólo limitarse a la cimentación (incluyendo sus posibles alternativas de tipología o nivel de apoyo). Es decir, debe analizar los desmontes y vaciados, y determinar la excavabilidad de los materiales y la estabilidad de los taludes resultantes. En caso de que se necesiten estructuras de contención debe definirlas y dar las tensiones del terreno.

  • Octavo: Mirar más allá de la parcela.

El EG debe definir los grados de peligrosidad en relación con las condiciones geológico-geotécnicas observadas en el emplazamiento y en sus inmediaciones, ya que algunos riesgos geotécnicos como puede ser una inestabilidad global pueden trascender los límites de la parcela, y debe recomendar medidas de prevención y mitigación. Generalmente se comprueban, entre otros, la peligrosidad de riesgos por inestabilidad, inundación, por agresividad química al hormigón tanto de los materiales como del agua freática, la existencia de cavidades, la erosión potencial del suelo, la sismicidad, la alterabilidad potencial, la colapsabilidad y la expansividad.

  • Noveno: Si es demasiado barato, o no se ha hecho o se ha hecho mal.

El coste del EG debe ser razonable en relación con las características del Proyecto constructivo y la dificultad del terreno. Dicha afirmación podría resultar obvia, pero para muchos no lo es tanto. Podemos partir de un principio: “el terreno no sabe de dinero”, que se explicará con dos ejemplos: Una edificación aislada y de pocas plantas (por ejemplo, un chalet unifamiliar) puede que se edifique en un terreno problemático, de manera que el reconocimiento geotécnico habrá de ser intenso. Por otro lado, un bloque para 70 viviendas puede proyectarse en un terreno de buenas capacidades portantes y sin riesgos que hagan peligrar la obra, de forma que el reconocimiento puede ser normal. La intensidad del reconocimiento viene marcada por el Proyecto y la calidad del terreno. Los estudios low-cost o para “cubrir el expediente” son siempre sospechosos, ya que el EG no es un mero trámite que se incluye en el Proyecto.

  • Décimo: No se hace en dos días.

El tiempo de realización del EG debe ser asimismo razonable. El EG requiere dar los pasos siguientes:

  • Ejecución de la campaña de prospecciones (calicatas, sondeos mecánicos o penetrómetros). Normalmente requieren el empleo de maquinaria y algunos medios auxiliares. También intervienen el número de prospecciones y su profundidad.
  • Preparación y realización de ensayos de laboratorio. Interpretación de los datos y análisis del conjunto de resultados.
  • Redacción y elaboración del informe: memoria, planos, fotografías y figuras. Diseño final y edición.

Sin pretender dar reglas fijas, en condiciones normales la realización completa de un EG para edificación requiere de 20 días a 2 meses, siempre que se efectúen los trabajos acorde a la normativa vigente y a las buenas prácticas profesionales consensuadas a nivel internacional. Cuando el plazo de tiempo es pequeño en relación a los trabajos que se pretenden haber ejecutado, debe ponerse el informe bajo sospecha.

 

Bibliografía:

[1] Estadísticas de la aseguradora ASEFA expuestas en la 1ª Jornada de Geotecnia del País Vasco, Enero 2012, relativas a las causas de siniestros en edificios por causas geotécnicas. El porcentaje más elevado (33%) está causado por problemas de estabilidad, seguido por la cimentación en rellenos (19%).

[1] http://www.codigotecnico.org/web/recursos/documentos/

[2] Real Decreto 1247/2008:http://www.fomento.gob.es/MFOM/LANG_CASTELLANO/ORGANOS_COLEGIADOS/MASORGANOS/CPH/instrucciones/EHE_es/

[3] http://ikermachain.com/real-decreto-12472008-e-h-e-2008/?preview=true&preview_id=28&preview_nonce=ad4f1c9986&post_format=standard

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