Las 6 preguntas del estudio geotécnico. ¿Encarece o ahorra dinero?

¿Cómo influye la información geotécnica en el coste final de una obra?

Aquí se aplica el principio de “a menor información mayor factor de seguridad”, o lo que es lo mismo: si los datos que tenemos del comportamiento del terreno son escasos o de baja calidad, nos vemos obligados a cubrir esa carencia adoptando soluciones con un grado adicional de seguridad, lo que necesariamente quiere decir soluciones más caras. Podemos tomar un ejemplo, un bloque de pisos sobre un terreno arcilloso con la roca profunda. Si la exploración y los análisis de muestras son escasos la decisión más segura será la cimentación a roca mediante pilotes, lo que supondrá un coste cercano a los 700.000 €. Una exploración detallada y una analítica con ensayos triaxiales y edómetros que permita valorar con precisión el comportamiento de las arcillas puede dar como solución una cimentación mediante zapatas o losa, con un coste no superior a 300.000 €. La exploración adicional habrá costado 2.000 €. Es decir, a mayor información geotécnica, cuyo coste es muy pequeño en el conjunto de la obra, menores gastos y mayor grado de seguridad.

La práctica habitual de “contratación salvaje a la baja” de los EG, aparentemente beneficiosa para el cliente, lleva a unas recomendaciones de cimentación tan del lado de la seguridad que en realidad suponen un incremento de costes de construcción. Es muy habitual en España que los EG para edificación se contraten a precios tan bajos que se acaban realizando con reconocimientos y ensayos insuficientes.

El resultado final suele ser que, para paliarlo, se sobredimensionan innecesariamente las cimentaciones, asumiéndose inconscientemente unos sobrecostes de cimentación muy superiores al ahorro que se produjo en la contratación del EG.

Las compañías de seguros son conscientes de que la mayoría de las indemnizaciones por daños estructurales en edificios tienen su origen en deficiencias en los EG. También las empresas constructoras sufren frecuentemente pérdidas económicas elevadas debido a la necesidad de paralizar sus obras cuando en los trabajos de excavación se aprecian fuertes discrepancias entre las conclusiones del EG y la realidad.

Menos conocido en general es que la mayoría de las cimentaciones que se suelen proponer están muy sobredimensionadas, aumentando los costes de la obra, que acaban siendo repercutidos al comprador final. Dichos sobrecostes, que son innecesarios, quedan asumidos como un falso aumento de la seguridad del edificio y al no ocasionar problemas quedan ocultos y nunca son reconocidos.

Habitualmente, la mayor parte de dichos sobrecostes tienen su origen en que los EG se ejecutan a costes muy bajos y el Geólogo se ve obligado a usar factores de seguridad desproporcionados, pero que permiten garantizar que la cimentación recomendada es totalmente fiable. El Geólogo tiende a forzar los cálculos del lado de la máxima seguridad posible porque es consciente de que desconoce, debido a la incertidumbre, el riesgo que realmente asume.

Las 6 preguntas del estudio geotécnico. ¿Encarece o ahorra dinero?
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